POEMA PARA VALENTINA RIOS HENRRICY
Presiento tus pasos rondando por la luz que cubre el pensamiento.
Con destellos de risas amorosas anuncias tu llegada.
Eterna...en el palpitar de tu inocencia, llegarás mañana
iluminando los llantos secretos en la turbidez del tiempo.
Sonará por el aire refrescante tu primer llanto,
como espuma derramada en el pecho del abismo.
Y toda la verdad que sustenta tu llegada
cuidará tus pasos para verse reflejada en tu hermosura.
Eres flor o eres una tibia mariposa que vuela lisonjera,...
se preguntaron las hadas selectas en mitad de tu alborada.
Y soñaron destellos de un corazón toda ternura
al dibujarte fresca en el fulgor de su mejor crepúsculo.
No eres nueva...ya tu esencia perfumaba por los aires
el camino de rosas y jazmines que presentía mi espíritu.
Y te soñé...te contemplé arropándote en mis ansias
para vibrar la esencia de tu amor más fino.
El tiempo te añejo callada...sin la prisa que destierra la inocencia.
Y en cada paso fuiste aurora derramada por los astros
en armonía con todos los cantares celestiales
que los ángeles guardaron con notas selectas por los siglos.
Con tu sonar de trompeta amanecida por el viento
has de entonar la melodía más dulce a mis oídos.
Que endulzará mis ilusiones marchitas que se fueron
con el cantar más tierno de tu sonrisa y de tus mimos.
Ven...ven mi amor...que te espero con mis brazos
abiertos a las caricias refulgentes como el río,
que llega al mar por un cause derrotado y sin destino.
Y te amaré con la furia de una brisa,
que ha esperado sosegada tenerte en su regazo
con la esperanza con que se logra un amor tardío.
LEO HENRY