Diaz Valero Alejandro José

Poeta, tristeza y letras ( X )

Se llamaba Soledad


Se llamaba soledad

aquella linda muchacha

que se llenaba de gracias

con tanta jovialidad.

 

Era tierna y apasionada

olorosa como una flor;

por su belleza y su candor

era digna de admirarla.

 

Se llamaba soledad

la más bella del pueblo

sus labios de caramelo

provocaban ansiedad.

 

Su mirada apasionante

con su brillo sin igual

era un claro manantial

de belleza deslumbrante.

 

Sus manos de tersura fina

suaves como el algodón

prodigaban con pasión

caricias apetecidas.

 

Su alma tierna y hermosa

y una voz dulce que encanta

eran ríos de agua mansa

que cantaba entre las rocas.

 

Se llamaba soledad

 aquella flor en botón

 paisaje de ensoñación

 por su noble castidad.

 

Y es que Soledad tenía

 tan hermosos sentimientos,

 que galanes hubo cientos,

 que siempre la pretendían.

 

Su bella naturaleza

era por todos deseada

 pero no la deslumbraban,

 esos dones de princesa.

 

Ya la tarde se arrebola

 para aquella flor en mocedad

 que por llamarse Soledad

 murió en el jardín tan sola.

 

 

Autor: Alejandro J. Díaz Valero

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