hertydo

Todas las aguas

TODAS LAS AGUAS

 

 

 

 

 

Todas las tardes

se despierta nuestra lluvia

como para no mojarse las palabras

saltan de boca en boca, se nos escapan

escuchamos la voz en manos de otras gentes,

convertida en un instrumento,

y nos vamos alejando hacia un lugar ausente

como en los caminos cerrados

como en los tiempos caminados

como en los caminos sin tiempo

como en los tiempos sin camino,

el café ha extendido sus grandes alas

hacia los viajes de los gustos vespertinos,

la ciudad luce fregarse por manos invisible,

a lo interno algo luce mojarse y el pensamiento

raudo rema a su calefacción natural

donde los cuerpos en dilema se miran de reojos,

en sus pechos las nubes afinan la puntería

tratando de apaciguar los mares iracundos

que quieren salir por la piel hasta perderse

en las aguas, hoy entendemos

las aguas porque hablamos su lenguaje,

la que nos da en el pecho hasta hacernos llorar,

la que nos habla corriendo en la tierra,

la que surca el horizonte

y se va en el barcos de los fantasmas,

la que golpea la cabeza hasta hacernos temblar,

la que nos da en los ojos para hablar la verdad,

la que nos aconseja desde los ojos de otras gentes,

la que nos reclama fuera de nuestros ojos,

todas se han reunido hoy,

como acueducto del dolor encerrado

en este espacio tan reducido

escuchadas solo por algunos llantos.

 

 

Autor francisco roman editora cbh books