A ella, no le gusta verme triste,
que las lágrimas surquen mi cara,
-Ríe, canta, sueña...insiste,
pero ¿cómo?, si su ausencia me es amarga.
Su presencia es mi esperanza,
mi manantial...su palabra,
ha puesto diques con la distancia
y su silencio, infamemente taladra.
Me cuestiono...¿será acaso que no entiende,
que ella es mi luz, mi alegría,
que su mirada me enciende
y su beso, es el sabor de mis días?
¡Cuanta soledad me envuelve
enmedio de esta muchedumbre!
la gloria se me disuelve,
se me vuelve intensa lumbre.
¡Quiero reír y cantar
y versar alegremente!
Solo atino a sollozar
y ya divaga mi mente.
Su olvido es loza en mi espalda,
el amor me hiere impune,
mi cantar la lengua escalda,
mi caminar... es marcha fúnebre.
¿Alguien tiene remedio para mi mal?
D.R. Vozdetrueno