Te fastidias con todo cuanto digo
bien te haría quizás el olvidarme,
en cambio tanto insistes en buscarme
que ignorarte a mi paso no consigo.
Tu sombra es obsesión con que litigo
cual espectro esquivo a abandonarme
e impetuoso procuras doblegarme
ignorante del fin tras que prosigo.
No se mengua mi paso en tu presencia
ni atrofia mi coraje tus desvelos,
admito que me apena tu insistencia
mas no habrá de impedirme alzar mis vuelos,
inútil se ha de ver tu prepotencia
reptando tras mis pasos por los suelos.