Voy a enterrar a mis fantasmas
Para qué la luz a ver no vuelvan
Liberando mi consciencia al cielo
Por primera vez limpio y honesto.
Fueron muchas lágrimas derramadas
Para poder aceptar la difícil crueldad
De tantas vidas cargar sobre mis hombros
Llenas de diferencias y juegos del mundo.
La sangre de rojo pintó el pavimento
Resultado de, a mi alma su asesinato
Porque fue el momento al decidir
Si es mejor vivir, sufrir o morir.
Son tantas las esquelas que ven mis ojos
En este cementerio de cuerpos aparecidos
Que caminan lento, sin pensar ,por la viña
Cargando sus crucifijos del pasado que extrañan .
Cuidado, déjenme enterrar a mis demonios
Para ir puedan sentir los cuernos de lo vivido
Un ser olvidado y miserable es lo que temo convertir
A mi inocencia petrificada sobre la caridad.