Héctor(micorazón)

¡Hasta cuando!

Un hambre que no sacia el alimento,

una sed que no calma el agua dulce,

es el hambre y la sed que produce,

en el alma un quejido lastimero:

 

Es el hambre y la sed que está en el pecho,

por cada caso que ha quedado impune,

el hambre y la sed que al alma consume,

es la injusticia alrededor nuestro:

 

A hacer justicia por su propia mano,

el hambre y la sed les obligó a muchos,

esperaron tanto, que se cansaron;

 

El derecho a la justicia es difuso,

de la injusticia todo está muy claro,

indolencia, prepotencia y abuso.