He escrito al amor, a la vida y al destino
ya sea con llanto, letras y olvido
que me han sacado del alma y corazón.
La vida, un día dije, esta llena de espectaculares
de vidas vacías y de irrealidades.
El amor, ¡oh el amor!, causa de mis desvarios, algunos
buenos y otros mas locos, algunos como cristales fragiles y
otros otoñales.
Entre algunos caminos de estrellas y de arcoiris y naturaleza escribí sobre la semilla, sobre la reflexión y la psicología.
Muchas de las veces, aunque inconsiente, escribía al destino como trascendental, otras de las veces, con destello, pasión y encanto y algunas inmensamente en plenitud.
Mis raices, algunas confesiones y otras sencillas de dias cotidianos, desde lo que paso con mi familia, de mis preferencias, de mi vida en salud y enfermedad o simplemente de un caminar y soñar.
He escrito como filosofa, otra como amiga y compañera, he escrito como amante y amada y algunas veces como esperanzada.
He escrito, penas, llantos y quebrantos, también alegrías y entre ellas algunas fantasías, plenilunios y sonreires de mariposa.
He escrito muchas cosas, que no son solo pensamientos, entre ellas esta mi situación actual, escritos en mi piel y en mi querer, incluso en mi mirar y deslumbrar, en mi caverna o en mi sempiterna y bohemia inquietud.