No creas en mis palabras,
Pues el poeta es habido mentiroso.
No creas en mis acciones,
Pues soy un actor virtuoso.
No, no le creas a este remedo de escritor
No confíes en este pobre mendigo de amor.
Pero créele a tu corazón y a tu sonrisa,
Pues quizá pase lento o quizá a prisa.
Y no sabremos cómo ni cuándo,
Pero en algún momento nos estaremos amando.