Y te diré con una sonrisa
que cada rosa y cada estrella
intercambiaran su hermosura,
cada vez que te recuerde,
y vea en ellas tu belleza.
Limpiaré con delicadeza
cada habitación imaginaria,
y cada cabaña junto al agua,
y en ellas gozaré de tu memoria
porque ahí nunca te acabas.
Porque cada momento fue tu cortesía
a un hombre que no aguantaba la eternidad,
pero que aprendió a tratarla con amistad
y en este estado encontró efervescencia
para visitar los túneles y calabozos
y volar a través de ellos con tu recuerdo,
a disfrutar cada minuto cuando esta perdido,
y regresar a la luz con un nuevo gozo.
Te diré que siempre aquí estarás conmigo
agarrando mi mano con interminable alegría
y no necesitaré de tus besos o sonrisas.
para sentir todo lo que tú me dabas.
Mirare al frente listo y contento,
de lo que fue nuestro bello encuentro;
miraré con regocijo por lo que no sabía,
por no saber lo que nuestro amor sería.
Y aunque no sea el más bello de los poemas,
espero que entiendas con mis palabras sinceras
las gracias por las memorias e historias,
que me diste en los momentos que me amabas.