VENGO
Desde el silente y solitario,
oscuro y frio aposento
de ausencias reiteradas,
vengo en pos de tu ser,
armado de esperanzas promitentes
de acercamientos lúbricos
de tu piel y mi piel.
Traigo el oído atento con la premeditada
intención de absorber
nota a nota el concierto de pájaros y arrullos
que habitan en tu voz.
Quiero encontrarte sola,
sola contigo misma,
sola esperando solo invadirte completa
de mi espíritu y luz,
de mi canto sin rimas saturado de mi alma,
del calor de mi sangre revolando en mi piel,
de las palabras mágicas que tu palabra extraen
para expresarme cosas, ideas y sentires
que renuevan mi ser.
Quiero encontrarte sola
para, como la ola, que las playas inunda,
invadirte con lenguas de fuego calcinante
y saborearte integra, por detrás, por delante,
de espaldas y de frente
y en cada poro tuyo inclemente dejarte
las marcas de mis besos
y de las galopantes caricias de mis manos
que ávidas desean explorarte y llevarte
hasta las delirantes locuras donde juntas
nuestras almas y carnes se acercan,
se unifican, se fusionan, se parten,
se elevan a los cielos,
se igualan con los dioses,
se mueren, y en sinergias se renuevan
se engrandecen y se hacen fuego, jubilo
y poesia canto
al momento inefable sublime de adorarse.
Vengo desde el oscuro silencio de la ausencia
a dejarte mi alma diluida en los jugos
de mi cuerpo anhelante
de tu eterna presencia.
fernandocardonakaro