Puedes decir que la amas
Y que no tan sólo la quieres:
Si es que al cerrar los ojos
Miras que en tu alma se halla grabada;
Si es que al recordar cuando la heriste
Una lágrima nace y corre por tu mejilla.
Puedes decir que la amas
Y que no tan solo la quieres:
Si es que al decir su nombre,
Se expande tu pecho y suspiras sin querer;
Si al recordar momentos de felicidad
Te asoma una sonrisa sin pensar.
Puedes decir que la amas
Y que no tan solo la quieres:
Si es que pasas noches enteras
Tan solo pensando en sus besos;
Si es que pasas largas noches solas
Pensando en ese amor.
Sin embargo debes tener cuidado
Pues también puedes decir que la has perdido
Y que no tan solo te ha dejado:
Si es que en sus ojos ya no miras brillo;
Si de sus manos ya no sientes su calor
O si sus besos se han quedado sin sabor.
Por ello:
Recorre las distancias necesarias,
Rompe obstáculos invencibles;
No importa si es solo para decirle
Que la amas…
Y que no tan solo la quieres.
Héctor Humberto García Herrera