Hay nueve Musas que viven en ti, las cuales complementan el ser increíble que eres. El conjunto de la suma de todas ellas, integra la plenitud de la mujer perfecta que representas para mí, la que yo veo, la que escucho, la que siento, la que necesito a mi lado, y la que amo.
La Musa de la belleza, es hermosa por dentro y por fuera, me ilustra todas las maravillas que existen en este mundo, me describe con un lenguaje sencillo, los sentimientos, detalles y motivos extraordinarios que poseemos, y que nos rodean, haciéndome apreciarlos y valorarlos con más intensidad.
La Musa del amor, se apodera de mi corazón, lo invade por completo, le enseña a sufrir y a estar dispuesto a dar la vida por el ser amado.., me provoca la necesidad de entregar desinteresadamente lo mejor que hay en mí, de no esperar recibir algo a cambio, y de ser feliz sin tener un motivo.
La Musa de la ternura, despierta ese sentimiento que está escondido en algún lugar oculto y reservado de mi corazón, lo libera, permitiendo que invada mis emociones a tal grado, que puedo sentirla y expresarla en los momentos en que es necesario que salga de su escondite para manifestarse con dulzura.
La Musa de la sabiduría, desarrolla la inteligencia y la paciencia, enciende la chispa de mi entender, permite que las ideas nazcan en mi mente, que se expandan y vuelen por todo el universo de mi cerebro, que tomen forma y estén listas para ser externadas con prudencia, luz y verdad.
La Musa de la esperanza, me da la fe necesaria para visualizar la eternidad junto a ti, me revela toda la felicidad que ahí nos espera. Ella me da la fuerza para seguir adelante después de cada tropezón, para no desmayar, para continuar en el camino que nos llevará a la gloria, y obtenerla.
La Musa de la aventura, condimenta con fantasía y magia mi vida diaria, me hace saborear cada instante que paso contigo. Espanta la monotonía y el aburrimiento, le pone la sal a nuestro diario convivir, ese toque de encanto que hace que nuestra relación sea maravillosa y magnifica.
La Musa del consuelo, proporciona alegría, ánimo y alivio a mi alma gris, en esos momentos de melancolía, cuando me invaden las tardes de agosto en los días nostálgicos. Ilumina mis momentos oscuros, cuando los problemas agobian y confunden, ayudándome a encontrar la salida adecuada.
La Musa del arte, inspira la poesía en mi cabeza, las palabras en mi boca, y las letras en mi mano, excita la tinta de la pluma, y hace vibrar el papel en que escribo. Despierta el ingenio dormido, el que con colores, matiza el paisaje, y con notas, da vida a la música que me provoca soñar y volar hacia tu rostro de ángel.
La Musa de la protección, me da la coraza de la fortaleza, esa que me da confianza de ser emprendedor, de ser capaz, de trazar metas y objetivos que puedo lograr esforzándome. También, me provee el escudo de seguridad que necesito para sentirme abrigado por ese calor de afecto que me brindas.
Existen nueve Musas que viven dentro de una Diosa, y cada Musa, complementa perfectamente a esa Diosa, y esa Diosa, eres tú, “mi bonita preciosa”.
e.g.