Alma de fuego

Al menos por un instante!

Déjame beber una vez más

las palabras desprendidas de tu boca,

déjame besar una última vez

las palabras que brotaban de tus dedos,

y cálmame, esta sed de amor reseco

que poco a poco me marchita el corazón,

y tengo miedo.

 

Quiero volver a ser (al menos por un instante!)

la caricia de tus ojos y tu alma,

el alimento y el vestido de tus días

tan cálidamente distintos a los míos,

tan trágicamente lejanos a los míos,

tan, tan...indescriptiblemente

silenciosos y a los gritos.

 

Quiero volver a sentir (al menos por un instante!)

el abrazo de tus versos cansados,

el suspiro de hombre enamorado,

tu sí, tu no, tu tal vez mañana, tu nunca jamás,

un suave te quiero, un complicado quizás,

sólo, tan sólo sentirte, ya no presentirte,

y que seas verdad.

 

Por eso, déjame dejar de soñar,

no necesito más, nada más

que una palabra tuya,

no necesito más, nada más

que saberte sonriendo

aunque solo sea, para siempre,

en la comisura de la luna

o en el ocaso de un firmamento.