Bésame,
dame un beso mordelón,
uno que llegue a mi quijada.
Bésame,
detrás de aquella ventana,
donde el miedo nos abraza.
Ansió los días que tu departamento
espera mi cuerpo
Y en el que tu baño nos enlaza.
Cuando el deseo se disfraza
de un \"te alcanzo luego\"
y nos entregamos a las 10 de la mañana.
El viento que entra en el balcón
ondea las cortinas,
se llega la hora,
volvemos a la rutina.
Somos completos desconocidos ahí,
te trato de usted,
me tratas como si tuviese 10 años.
Pero nadie sabe
lo que tu departamento calla.
Bésame
te digo entre dientes.
En silencio adivinas mis palabras,
sonríes desde aquel escritorio,
y bajamos la mirada como si nada pasara.
Bésame
como en la mañana,
anda vamos no hay nadie
detrás de aquella sala.
Y nos queremos
en el miedo de ser descubiertos,
en la necesidad de olvidar el pasado.
en la ganas de ser amados.
Bésame te digo
que el tiempo pasa.
Bésame ,
que somos prohibidos.
Bésame
que sabe exquisito.