Le aposté al amor
Y me llevó a la quiebra,
Invertí mi tiempo,
mi vida, mi poesía,
Y mi premio mayor
fue una sonrisa,
un beso en la mejilla,
un hola y un adiós.
Mi sueño anhelado era
poseer tu corazón,
mil besos de tu boca
y una almohada para dos,
Soñe andar la misma acera,
bendecir tu cabecera,
despedir cuando te fueras
y a tu arribo darte amor.
No lamento lo entregado
porque lo dí con amor,
solo estoy algo frustrado
porque si todo lo he dado
ya vacío me he quedado,
bueno, me queda el temor
de entregar el corazón.
Duele la desilución.
D.R. Vozdetrueno