Tengo el placer de sentirte
cerquita aunque vivas lejos;
porque sé tus pensamientos
y de los míos sabes Tú.
Todo pasa y se sucede
como un aviso del cielo,
y penetra auque haga daño
muy dentro del saber nuestro.
Temo no saber decirlo
o que alguien no lo comprenda;
pero al morir ya no temo
porque entendí cuanto yerro.
Aún amo al semejante
y guardo un poco de fé;
aún siento lo que me quieren
y los quiero yo también.
La vida es un accidente
que tenemos que enfrentar;
limpiar todos los caminos
por los que vienen detrás.