Sean esfumado mis inspiraciones,
Me siento como dormido y cansado,
En todas mis humildes sensaciones,
Me guían a un triángulo desordenado…
Serpiente de colores, corazón sangrado,
Que me apartas de lamentaciones,
De los currículos de mi duro pasado,
Que adormece mis latidos y emociones…
Donde duermen ahora mis poemas y diarios,
Escrituras que oscilan entre olvidos amargos,
Esclavitud silencio, dolor y diálogos Son ahora oraciones, entre mis secos lagos…
Qué más quisiera yo que despertar de mi letargo
Y explicarme a mí mismo, lo que me está pasando,
Incrédulos viven mis circuitos, en todo lo amargo
Una cruz en la que estoy muerto, como ahogado…
En el pozo de mi vida, sin ganas y muy desesperado
Y me pregunto a cada instante, Dios mío que hago,
Para parar este tormento que vive dentro de mi lago
Seco de aguas, lleno de sangré roja, rio colorado…
Mis sentidos quieren vivir, respirar oxigeno liberado
Pero en la cárcel de mi destino, no hay ningún descanso
Corren mis ideas por la corriente del rio envenenado,
Que arrastra mi vida y todo mi mundo, muy amargo…
Sueño con los ojos abiertos hasta el amanecer,
Buscando un escape, en este mundo envenenado,
Por donde pasean las ideas de mi digno querer,
Vivo de paso en la tierra, que me ha condenado.
´´Ahora me encuentro perdido y no se volver a mi morada, donde el rio de mi amargura, me tiene atrapado´´
Modesto Ruiz Martínez / jueves, 25 de abril de 2013