Hoy amanecí con un suspiro en mis labios, pensando en tu querer,
Y aunque no obtenga respuesta alguna, quiero que sepas que siempre te respetare,
De cuidar de tus anhelos junto a tu almohada, hasta el más notable amanecer,
Y de contarte dulces cuentos al oído, hasta que puedas volver a soñar otra vez...
Hoy amanecí con el entusiasmo de poder mirarte, tan solo una última vez,
De querer regalarte estos versos, que nacen de un alma que anduvo sin querer,
De declararte mis más íntimos deseos, que sueñan con tan solo darte un abrazo sincero,
Y mencionarte que jamás hubo precepto alguno, que igualara el sentimiento que aun llevo por dentro…
La sinfonía de melodías, todas ellas, me recordaban que te amaría por toda la vida,
El lúgubre anochecer, me enseñaría que el dolor, se formaría cuando te vería,
El cálido amanecer, amenazaba con volver a empezar, lo que la noche recién acababa,
Y el estridente grito que siempre te aclamaba, estaría presente, hasta que mis lágrimas te proclamaran…
Las nostalgias no serán mi ruina, ya que aprendí el sentido del verdadero amar, tal como es,
Las noches no devastaran mi soledad, porque nunca solo, jamás, yo podre estar,
Los deseos de poder anhelar de aquellos besos, solo será un recuerdo que mantendré en secreto,
Y en lo más oculto de mi apasionado corazón encontraras el deseo, de que seas feliz, en brazos de quien esperas con apasionamiento...
Tan solo una sonrisa… Tan solo una caricia… Tan solo un deseo… Tan solo un amor que por ti yo profeso… Tus abrazos, tus caricias, la forma inusual al expresarte que me hipnotiza, tus celos, tus locuras, tu forma tan impaciente de decir las cosas, Tu amor que hacia Dios no olvidas, y aquellas locas formas de querer olvidar, lo que nunca se podrá olvidar…
“Te digo Adiós, y aun siento como mi alma te aclama en cada día,
Te digo adiós y no sé si me quisiste o deseaste olvidarme,
Te digo adiós y por siempre te quise y te querré
Y te digo adiós porque este capítulo de amor a cabo con mi corazón…
Quien será el culpable de esta pasión que sobre mi está que arde
Quien despertara mis sueños de poder besarte y acariciarte,
No sé cuánto tiempo más pensare, en si te ame o quiero amarte,
Más solo sé que en mi haber nunca más podre amar como yo te ame…
No olvides aquella sonrisa, que fue la que me enamoro sin elegirla,
Nunca olvides que fue tu carisma, aquella sensación que mis manos aclamaban,
Olvidarte no será sencillo, más si convertiré mi querer en un olvido,
Y empezare a amarte como solo tu pasión desea obtener de mis brazos en alguna ocasión…
Te digo adiós, y espero que no sea para toda la vida,
Te digo adiós y si esto llega a ser la despedida,
Te diré que fuiste el mayor sueño hermoso del que nunca quise despertar,
Y te diré adiós, hasta que mi corazón sepa cómo debe amarte de verdad…