Infinita alma
Me encanta mujer, cuando besas,
Parece detenerse el tiempo al compás de un segundo
Y convertirse el cielo inmenso en algo más profundo,
Me gusta sentir mi alma alada sujetarse a tu alma mía
Sentir que mutas en el corazón del infinito
Y no es solo esa manía de pensar en una página más
Como un vacío arrugado y oxidado del espacio,
Es sentirte aún más cercana que la prolongación de las verdades,
Y cuán hermoso es mirarte a la cara
Cuando tu alma tiene celos de nadie
De esa plumada mía en el aire
De esa historia barata, de trapos y cartones,
De comodines y naipes,
De esa fábula que miento entre papeles
Si tú eres mi único amor y me sabes
Cuando mis ojos te miran y te abrazan como un río,
Cuando te desnudo las células
Sembrándote un edén entre protones y electrones
Si tú me sabes, es fácil ver tus pupilas brillando en sol mayor
Como una partitura escrita del alba,
Esa aleación eléctrica, ojo a ojo,
Tan vuestra, tan de nadie.
Cuán precioso es observarte
Encendida por completo,
Sintiendo celos, celos de nadie,
Me encanta porque me aferras a tu pecho
Y me siento tuyo, tan tuyo,
Como un príncipe dorado por la luz,
Así, tan así como estando en casa
Vuestro solo lugar en el universo.
¡Ay Dios celeste! Que bello candor violeta
Expulsan tus ojos, cuando los míos riman
Mimándote como una criatura tierna y suave
Sintiendo tu alma necesitarme
Mientras mi espíritu inundado de plumas
Te acaricia como un poema
Y no, juro que no podemos resistirnos
A ser eso, esa ley vuelta trampa
Ese epitafio que nos computa
Como un sol de infinita alma.