Triste realidad, con un futuro que es incierto,
Tanta soledad la que esconde tu mirada.
Triste como el sueño que ha muerto,
Tristre como un hijo parte de la nada,
Escondiste tu dolor en la libreta,
sin pensar te desahogaste en ese diario,
preguntandote el porque, en la banqueta,
sin saber que el dolor es necesario.