Caminé mil vidas junto a ti.
Fui compañía en tu soledad
Confidente en tus noches de insomnio
Abrazo en tus horas tristes
Madrugada amanecida en tu lecho
Besos deseados en noches de abandono.
Fui lágrima en la lejanía
los dos queríamos tenernos
y caminar las calles de tu alegría.
Desafiar el tiempo y morir juntos
pero el destino te llevó de mi lado
-Solo la muerte nos pudo separar-.
Fuimos pasión y deseo
Caminamos noches y días en pensamientos
Éramos uno del otro y eso nadie lo puede cambiar
¿Quién amaneció en la alcoba de nuestros secretos?
¿Quién abrió el libro de nuestra historia jamás contada,
de tu decir y el mío en la intimidad?
Hay orejas y bocas pecaminosas y envidiosas
de lo que vivimos por tanto tiempo.
Dejamos huella en la almohada de los secretos
Vimos cielos y estrellas juntos.
Nuestro amor fue complicado
Peleábamos por celos
los dos éramos celosos
pero los encuentros eran lo máximo de lo máximo
nos teníamos y eso era lo que importaba
-Amarnos a costa de lo que fuera
Llorar nos consolaba-
Tener por en medio una distancia
que en amores nos juntaba
fui tu día y tu noche
Tu inspiración
Tu alegría y tu coraje,
Tu lejos y tu cerca
Éramos todo y nada
Amor pasión y fuego
Que nadie pudo apagar
(Solo la muerte
Que te llevó primero)
Juramos amarnos más allá de la vida
y allí estaré…
Alicia Pérez Hernández
-No es la pluma la que escribe, es el alma-
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