Si fuera el dueño de tus sueños el despertar de cada día no llevaría tu nombre,
Si por casualidad fuera el dueño de tu cuerpo el frio de la noche no llegaría hasta mis huesos,
Si fuera el dueño de un futuro donde tu compañía fuera mi abrigo
Mis atardeceres No tendrían la angustia de saber que no estas,
Que solo existes a millones de suspiros que me alejan de ti.
Pero si Tuviera tu corazón tendría garantizada la eternidad para amarte,
Aunque en vida toda una vida nos separa,
Si me dedicaras aunque fuera un pensamiento
Tendría el aliento suficiente para retener mis sentimientos hacia ti
Y no dejarlos perder en el sitio donde mi alma guarda las tristezas.
Llegaste a mi vida cuando solo te veía como una desconocida
Pero nunca más te volviste a marchar,
Eres lo que imagino cuando sueño con la felicidad,
Eres lo que añoro en mis horas de soledad,
Eres aquello que jamás podre tener y por eso te deseo cada día más,
Eres la diosa que a este pobre humano hace llorar
Rogándote por un beso de tu dulce boca para poder morir en paz.