Los días se fueron como el viento y se llevaron con ellos a los escasos recuerdos de mi presencia. Apenas la luna salga por el pequeño cielo, mi corazón estará esperando un ligero beso, apenas las noches tocan el delicado sabor a distancia, mis pupilas llenan de nostalgia mis mejillas, las rosas de primavera rozan el rocío de mis labios, susurran los pasados momentos en mi pecho.
Olvidarte puede ser la misión más difícil que me he fijado. Olvidarte es caminar al destierro de tu presencia, olvidarte es simplemente dejar de vivir y perder la calidez del cuerpo.
Tengo un sueño de luces y sonrisas, quiero que vayan a tus sentimientos que truenen las tardes de lluvia y me permitan darte un beso. Que al volver no me mate el frio de tu presencia, por el contrario, me brinde la calidez de tus palabras, me lleven al cielo.