Cuando ella vino a verme
Le dijeron que yo no estaba
Todos los fantasmas
De mi vida anterior
Pero ella insistió tanto
Que tuve que aceptar verle
Y preguntarle porque había venido
Sin que la llamase yo.
Ella con esa sonrisa
Eternamente pálida
Me dijo que yo le pertenecía
Que no había equivoco en esta situación
Le rebatí fervientemente
Más no aceptó mis palabras
Y de a poco se fue instalando
Con su sombra en mi habitación.
De pronto me levanté
Y miré por la ventana
Un carnaval de niños
Que pasaba junto al balcón
Ella sobre mi cuerpo
Y en medio de mi triste alma
Se apoderó de mi esencia
Y sonreí con dolor.
Ella se fue quedando
Y yo me metí en la cama
Ella se echó al lado mío
Sin ninguna consideración
Yo tenía frío
Y ella me ofreció su manta
La del olvido
Sin calor.
Porque no te marchas le dije
Y ella se quedó callada.
Por que no te vas por donde viniste
Ella me miro angustiada.
Porque no me dejas morirme
Y ella me abrazó
Y yo tratando de decirle basta
Le di el beso del perdón
Ella finalmente se quedó
Mientras mirábamos a lontananza
La soledad y yo.