Mañana cuando despiertes
Habré partido,
Mirarás el baúl de los besos
Y no encontrarás reproches, ni risas
Entrará el desafío a descomponer tu memoria.
Malditas sean las horas
Que pasamos en el camino del silencio,
Maldito el puñal que salió de tu boca,
Y se alojó entre mis sueños,
Y me despierta entre sudores a media noche,
Dibujando en el aire los aquellos pequeños recuerdos.
Se está haciendo tarde,
Mi casa, está a dos respiraciones de tu voz, es que
Con solo articular tu lengua iría raudo mi corazón.
No ves que Se me está muriendo el desaliento,
Y ya no te conozco,
No sé si eres mujer, niña o muchacha,
Te dejaste perder en el desafío necio
Y yo me quedé entre dos páginas en blanco,
Abiertos los brazos como alas para tu cobijo,
He olvidado hasta tu nombre, no sé a quién me dirijo,
Estoy por irme, por dejar estos momentos,
Buscare en otras partes…en otros sitios,
Intentare encontrar rastros de lo que fuiste…de lo que eras,
Necesito hacerlo, por mi…por mi sombra…por aquel aliento
Y porque ya no puedo callar esto que llevo adentro,
Lo que mi boca ya no detiene, ya no soporta,
Debo decirte lo que calla el viento,
Lo que está escrito en el cielo, en nubes invisibles,
En esos rayos que salen a pasear sin su tormenta,
Buscare tu ojos, y a ellos… solo a ellos….
Les diré…..te quiero.
JULIO CASATI