Y no es la soledad
ni el abandono,
lo que queda conmigo
…es un retoño.
Saberte alegre
y peregrino, por siempre
será mi canto en el camino.
Hoy te vas…
como un buen hombre,
que desea volar
remontar vuelo,
tu mirada altiva
se entrega al cielo.
Y el cordón que
te sujetaba
se ha soltado
con las alas decididas
para desenredar dos almas,
con tu partida.