victolman
¡DIOS!... ¿POR DÓNDE ESTARÁ?...
Volverán las nupciales tardes
con sus quimeras,
en un sórdido ambiente
donde solo queda el llorar,
consolado con el abrazante aliento
de aquellas primaveras;
un fracaso de esta vida…
un no querer recordar.
Cierto tiempo…
alicaído andaba yo,
y el destino, en forma de ironía
dio un flechazo a mi corazón;
Ella…
Radiante llegó un día
haciéndome perder la razón,
conquistando el alma mía
y llenándome de ilusión.
Era su rostro como nubes
delineadas, en un cielo estelar,
sus miradas eran perfumes
que hacían a mi mundo alumbrar;
sus labios carmesí eran dos ríos
que me atraparon al besar,
tenía una forma y un estilo
en cadenciosa forma al andar.
Yo pensé…
¡Llegó la luz a mi vida!
Y en mi mente me engañé;
¿Saben?...
Nunca quiso ser comprendida;
oscuridad de su anochecer,
andaba,
taciturna… reprimida… confundida…
no deseaba,
ver un nuevo amanecer.
Miles de traumas la envolvían
ella solo quería correr,
fuertes cadenas la oprimían
no dejándose querer.
De la noche a la mañana
ella se alejó,
llevándose mi alma…
con mi amor se fugó.
¿Cuál será su destino?
¿Qué abismos cruzará?
Nunca supe de dónde vino,
¡Dios!... ¿Por dónde estará?
(victolman)