Y voy guardando en el alma
el amor y seré la libertad del
verdadero que permanecerá
en tu esencia
hasta curar con caricias
distancias
un amor fundido hasta el aire respirado
tanto lo he pronunciado
que se hizo grito en lo más callado
y por la mañana,
la paz en tu sonrisa
con la piel desnuda
y palabras del alma
que vagan entre el susurro,
su reflejo estalla como encontrando refugio.
¿tu nombre?
qué importa ahora,
sí vivo por vivirte
se el color de tus ojos
y junto a ti auguro mi destino…