Muriendo por tu amor
es una forma de decírtelo simplemente.
No estoy muriendo físicamente.
Es mi físico que muere por ti.
Es este mi corazón el que ansía
tanto tenerte siempre en él.
Mi amor es tan intenso
que siento a veces la sensación
que desvarío. Que deseo lograr lo inalcanzable.
Mi alma siente y grita.
Mi alma grita tu nombre,
constantemente, permanentemente...
Mi alma siente y entristece...
Mi corazón reboza de felicidad,
porque es crédulo y optimista.
¿te das cuenta?
¿es incoherente mi sentir?
Vives en mí. Mi corazón late,
y en cada pulsación te nombra,
te reclama, te llama, te llama...
Este sentimiento que no se definirlo
como una futura realidad...
o una locura de amor.
Tú eres la esperanza,
tú eres mi fortaleza,
me impulsas a la abstención
de angustias vividas, que han dejado de existir,
debido al intenso amor que siento.
Soy incrédulo al amor íntegro, total,
pero... lo estoy sintiendo en el alma.
Mi alma, la que vive, la que sueña,
la que clama.
¡Clamo por tu amor,
quiero volver a tenerte,
a besarte, a gozarte
hasta el delirio, amada!
¿qué es esto que me está sucediendo?
yo... que no creía en el amor...
que decía " el amor así como llega,
se va"...
Pero estaba equivocado, o tal vez,
desearía haber estado equivocado,
porque... esto que siento,
tu amor, es mi alimento,
es la fuerza para seguir existiendo...
El amor que siento por ti,
ha cambiado mi vida.
No más locos pensamientos de suicidio.
Acepto, por ti, todos los sentimientos,
todas las adversidades,
todas las maldades,
hasta las injusticias diarias
de la vida.
Quisiera vendar mis ojos,
y caminar, caminar, caminar...
hasta llegar hasta donde tú estás,
retirar la venda de mis ojos,
contemplarte. admirarte,
besarte... abrazarte intensamente,
y dormirme entre tus brazos,
aunque mi dormir sea el eterno,
pero no me importaría, mi amada,
porque feliz sería de morir entre tus brazos...
Todos los derechos reservados del autor(Hugo Emilio Ocanto - 30/04/2013)