Andra

¿A dónde irán?...

¿A dónde irán?

 

Débil,

desgastada

agotada…

en el estío de la soledad…

 

 

Soy presa fácil de la melancolía,

llueve en mis ojos

y las sombras fantasmales

gimen en el eco de mi conciencia.

Me aqueja el insomnio

y mudos gritos,

vociferan congoja

apretando paredes internas del alma…

 

Intento cerrar heridas a rojo vivo

se desangran lentamente

produciendo dolor continúo,

¡Como herida abierta!

Duele

el hastío de negarme a mi misma,

la demencia del amor

la locura de estar aún ¡tan! viva…

 

Trato de ignorar que el dolor existe

cierro los ojos y en arrebato interno,

se pierden los murmullos en el silencio.

A veces me mezo en la calma profunda

y luego mi mente transita senderos,

buscando la esencia,

buscando repuestas a todo lo vivido….

 

Soy marioneta  como en una  veleta,

de aquí para allá, de allá para acá…

Que ruin es querer manejar los resquicios

de los besos perdidos que ¡nunca! volverán…

 

Me quiebro en pedazos, los recojo, los armo

vuelvo al sendero, me ensimismo en mi misma

engañando las horas con una sonrisa acuesta,

mientras mi alma por dentro llora…

A gritos sordos… ¡Llora!

¡Aguanto!, ¡aguardo!,

se impacienta mi paciencia,

huyo tras las horas queriendo retener el tiempo

¡Tiempo! que se fue con los besos,

con algunos de mis versos,

con algunos de mis gestos

Que ¡ya! no los siento…

 

Se agazapa la soledad entre la oscura noche

tortura por dentro me exilia del amor.

Mira por dentro, me vuelve despojo

y aletargada mi alma ¡Ya no siente!

no siente más nada….

Nada siente…

 

¡Hay! soledad de soledades tu riego seco

maltrata mis llanuras enverdecidas

y amenaza mis tierras en convertirlas

en árido desierto…

 

Me siento cansada, la fatiga me alcanza

el peso en mi espalda fatiga mi cuerpo

me pesa el lamento y sigo avanzando.

Irónica conciencia que viene y retiene

el ocaso que muere detrás de sus ojos.

 

El mar paralelo distante se aleja

entre alegría precaria y mucha melancolía

¡cae!...  Cae inconsciente como reflejo automático

retumban los golpes en mi pecho oprimido

se enmudecen mis labios, se ciegan mis ojos,

el silencio boscoso, frío y gris

cubre lentamente mi universo.

 

Camino senderos rocosos entre grandes peñascos

se precipitan pensamiento

en acto suicida… Caen.. Caen… uno por uno

Agonizan... O solo mueren…

¿Dónde irán los sentimientos de aquellas

personas que alguna vez nos amaron?

¡A donde!

Quizás allí en risco de la inconciencia

se paran desnudos al viento

y solo, se lanzan  al vacío…

¿A dónde irán? A donde…