Creo que en las cimas recién
podré sentirme sano. Allá
cerraré tanta herida causada
por trenes de exterminio
y continuos disparos. También
el frío que hubo de colarse
entre pecho y espalda junto a
residuos de tabaco y agujero
de ozono
Orillando el firmamento
será donde oxigene la mente
hoy blanca de imágenes pero
invadida con logos
de comida veneno
Duele pensar
se requiere un gran esfuerzo
para quitarse la impotencia
que flota
entre hemisferios
la tapa de los sesos parece
cobrar altura
y debajo
un yo tan breve
Cuando la noche gana en silencio
cuando detrás del vidrio
muy frágil llueve
dan ganas de sentarse y contemplar
mientras ronda
tan lejos la muerte
como si nunca fuera
a llegar