carminha nieves

LA VIDA SIN POESIA

                                                     

 

Ya no hay poesía en la vida, es imposible, con la mente llena de interrogaciones, sobre la tristeza de este mundo, deshaciéndose a nacos con crisis, sin futuro, sintiéndonos engañados, pues no entendemos lo que pasa, no podemos  desconectar de la realidad falsa en que estamos metidos sin quererlo.

No están mui lejos los tiempos en que  éramos más que marionetas pagadoras de impuestos.  Nos acostábamos, pensando en el día de mañana en nuestros amores, en la belleza  de un poner de sol, con alguien a quien queríamos. Nos emocionábamos con una balada de amor, una película de  amor. Hoy nada hace sentido en medio  de este temor  que aplasta  el mañana.

En poco tiempo  nos quitaran las ganas de vivir con un poco de fantasía y sueños.

Realidad cruda, sentimos que ya no viviremos para volver a tener  paz, esperanza, confianza y futuro.

Ahora entiendo la rebeldía de la juventud, ellos sienten que no tendrán como nosotros, algo más allá del día a día.

En tiempo de guerra se puede amar, flores pueden nascer en medio de ruinas, pues volverán nuevos edificios, jardines, pan para todos y nuestra  identidad.  Eso en este momento es imposible, no se ve, no sentimos las bombas, todo es silencioso, traicionero, falso, pero que nos ha atrapado, eso es verdad. Quería poder marchar a un sitio sin televisión, sin radio, ni periódicos,   solo convivir con la naturaleza, oír el murmurio de las fuentes, el cantar de los pájaros, mirar el baile de sombra y luz de los arboles bañadas por el sol, en bosques llenos de vida.

Otro mundo, quizá dentro de este, solo de poetas, que hacen de la vida su poema. Dejar mi alma desnuda, vaguear, por paraísos de sueños y  de paz. Quería mi alma de vuelta, mi corazón  puro sin miedos, quería ser lo que soy, pero lo tengo que esconder  en esta basura en que  han metido el ser humano.

Pienso sin descanso como y el que tengo que hacer, para no ser jugada por este pantanal de arenas movedizas, de frialdad y moribunda de sentimientos.

Avalancha de  complicaciones, nos esperan, seguro.  Aun hace poco tiempo pensaba que todo se arreglaría y la crisis, pasaría. Hoy no lo tengo como cierto, mientras hombres de verdad no hagan lo que tienen que hacer. Des globalizar, cada uno tener su identidad, su País, su bandera su independencia, como antes.

Quería ser poeta, trovador tocando la harpa, en  mis versos, dejar un poco de mi alma, en cada nota que mis dedos al pasar con suavidad por sus cuerdas hicieran eco  para allá de las montañas  del sufrimiento.

Poeta sin pluma ni papel, trovador sin voz, harpa sin cuerdas, nómada en mi tierra, con el corazón triste por tener que callar mis sentimientos.

Oporto 30 de Abril de 2013

Carminha Nieves