La silueta de tu cuerpo en la mañana
Es más bella que la Luna iluminada,
Más hermosa que una estrella en mi ventana
Más radiante que una joya en tez dorada
El cabello de tu pelo en rebeldía
Brilla en hebras de inmortales lucimientos,
Al poeta, siempre inspira en poesía,
Llena al verso de especiales sentimientos
Esos ojos que me miran refulgentes
Son la gloria de universos coloridos,
Son centellas que me observan inocentes
Son planetas que adormecen mis sentidos
Esa boca de frambuesa azucarada
Ha enmelado con sus besos, dulce amor,
Me han dejado toda el alma enamorada
Me ha manchado con su almíbar y sabor
Esa lengua de viñedo delicioso
Ha embriagado mi razón y corazón,
Ha inyectado fuerte vino poderoso
Con saliva generosa de pasión
El manjar entre tu cuello delicado
Es panal de miel eterna y ambrosía,
Un banquete de placer apasionado
Nutre a labios con buqué y confitería
Ese pecho de armonía embelesada
Ilusiona la caricia más palpable,
Tibia manos con latente llamarada
Con sus senos de relieve venerable
Ese ombligo en tu cintura de alabanza
Es el centro de tu cuerpo celestial,
Hipnotiza a las galaxias, con su danza
Forja emblemas de poder espiritual
Ese vientre que preserva mi existencia
Cual pistilo de la rosa más florida,
Es obsequio para estirpe y descendencia,
Don, regalo y gran milagro de la vida
Ese amor que has diseñado eterna Diosa
Es prodigio de cariño perdurable,
Grata esencia de una fémina gloriosa
Huella etérea de alegría muy loable…