Al paso de un ave,
tomo mi lápiz para volar.
Mundos, amores, dolor, vida y muerte
preservo en mi vuelo por el cielo de un papel,
que se deja teñir por mi estela.
Al aleteo del ave por los aires,
Sublime caricia, profundo respeto
desde el primer aleteo
hasta el silencio del último.
Las nubes van cambiando su tono blanco
por el anaranjado del sol
mientras cae tras el cerro.
A lo lejos, las aves surcan las nubes anaranjadas.
Al caer el sol,
los arboles son el final del vuelo.
No te has puesto a observar
cuando las aves vuelven a su hogar ??
con sus alas cansadas tanto aletear
en busca de comida
por el bosque de la vida.
Posan sus plumas en el nido.
Cantan al sol que se va,
al viento que las guio
sobre bosques y montañas.
Encojen su maravilloso cuerpo,
pliegan sus alas y juntan los ojos
hasta ese momento permiten observar
lo demás está prohibido.
Solo DIOS sabe qué mundo mágico soñaran.