Inhalo tu recuerdo al dormir,
en mis sueños contemplo tus ojos
iluminan mi soledad, son luciérnagas
resplandeciendo la embriagues de mi sentir;
saboreo tu cálida imagen,
el calor que emana penetra mi cuerpo
dando pasión a mi delirio, es el fuego enardecido
que provoca amarte y soñarte.
Te introduces en mis sentidos,
se atolondran mi deseos y aclaman tu evocación
al poseer tu espíritu; son momentos inolvidables,
el tener tu alma en mi añoranza donde la pasión
nos abraza estimulando la esperanza.
Mi cuerpo adormilado goza y disfruta
una delicia placentera al quedar exhausto
en esta desenfrenada entrega; es un sentimiento
de amor real atesorado en el tiempo,
oculto en el respirar de mi existencia,
vive aletargado en mi memoria. Daría mi alma
por escuchar el latir de tu corazón,
entregaría mi existencia tan solo por sentir
el vivir de tu respirar.
Hoy, me encuentro emocionada; salpicas mi vida
de alegría cuando percibo el timbre de tu voz,
pintas mis días con destellos de armonía
al entregar tu algarabía, más al recordar,
ansiosa se halla mi boca de un beso tibio,
de sentir tus labios unidos a los míos.
Y me ilusiono, imaginando
que al despertar estarás.
Sabes, no te olvido,
habitas en el huracán de mis anhelos,
en el palpitar de mis sensaciones,
excitando mi mente y atrapando
mis suspiros.
Magali Aguilar Solorza.
(Quiet Night)
Sábado/Junio/15/2013 9:59:03 am
Autora mexicana