A hurtadillas
tus embelesos atisbo,
esos que despiden el aroma
de tus encantos.
Quedando apresados en las retinas,
de su cansada mirada
de tanto seguir
sus pasos diario a diario, día tras día.
Tus labios nacidos para el beso,
angustian mis adentros
codiciando saborear su dulzura.
En ese instante
Un vértigo embriagador,
me incita.
A un sentimiento
envuelto en mil palabras mil,
Y jamás de mi pecho
escucharás.
Oculto en lo inmenso de la eternidad.
quedará hasta la infinitud.
bambam