Alma.al.aire

Amor de hija...

Nunca olvidaré la forma en que tus dulces besos sanaban mis heridas. Ni el calor que tu cuerpo instalaba en el mío cuando  me abrazabas…

Madre… necesito de ti tanto...

Me diste amor, me enseñaste a creer en mí… a ser mujer y persona.
El dolor se apoderó de mi cuando tuve que despedirme para siempre. Lloré como nunca antes lo había hecho…

Fuiste hija y amiga… hermana y confidente... madre y padre a la vez…
Mi Sol y mi Luna, mi Tierra y mi cielo… Todo mi mundo.

Por tantas cosas he de decirte que mi corazón no dejara de amarte, te querré siempre.

Mi más preciado tesoro, te admiré el coraje con el que enfrentabas cada día la vida.
Porque luchaste contra viento y marea. Porque te sacrificaste y por seguir sonriendo aún cuando las cosas se ponían feas en el duro camino de la existencia.

Quiero que allí donde estés, te sientas orgullosa de cada una de mis acciones, pues las haré todas con la fuerza que me enseñaste a tener. Por sonreír cuando necesitabas llorar. Por esconder tus lagrimas bajo el manto de la lluvia de la ducha.

Por amarme incondicionalmente…

Te quiero madre mía, y te querré mientras viva…