Norman Rayo

Carta a Dios

CARTA A DIOS

 

Estimado señor…

No tengo palabras en mi boca,

que traduzcan letras hermosas.

 

No tengo huertos sembrados

con ayuda de un condenado.

 

No conozco tus pasos,

que me lleven directo a tu casa.

 

No he tendido la mano,

al enemigo verlo cruzar.

 

Me escondí de tus marchas,

cuando tus sombras vinieron a

confesar.

 

Solo te cuento,

que he decido empezar.

 

A predicar tus mensajes,

a tus fieles soldados.

 

A escribir con verdades

nuevas vivencias,

sin mentiras en mis labios,

ni golpes en los versos.

 

A regalar una sonrisa

como el cuadro de la Monalisa.

 

A sembrar las semillas,

que brotan de tu sabiduría

y a esperar el momento

de recoger tus promesas.