LFLezama

Buscarte y encontrarte

Este desandar en un suspiro,

y en una mano helada,

y en unos labios

ateridos,

 

Este desandar

en las ocres hojas deshumedecidas,

y en el aire sin voces

y sin vos.

 

Este desandar tan intranquilo

 

por andar

buscándote y, diablos,

a veces encontrando

solo el rastro de un ardiente beso;

las nítidas cicatrices

                                que tus pies dejan en la arena,

la postrera estela

                                de la luz de tus grandes ojos,

el gris otoño

                                de tu blanco verano,

y el azul fantasma 

                                 de la ultima roja mirada que nos dimos.

 

 

Por andar buscándote ando así:

muriéndome del frío,

desandando en el desierto camino. 

 

Por andar buscándote

con tanto sigilo y tanto miedo y tan azorado,

ando así: tan angustiado.

 

Y angustiado no por el hecho

de haberte perdido

y tener que andar ahora buscándote

Y, aleluya,

al fin, en alguna hora,

encontrarte;

 

sino esa angustia

porque existe, y existirá siempre,

la tristísima contingencia,

la maldita estadística,  

de que pueda andar ahora buscándote

y, diablos,

al fin, en alguna hora,

encontrarte

                   y encontrarme

con que todo,  

amén             todo,

está

para siempre

                     perdido. 

 

 

 

-Lezama Bárcenas