Un día, no muy lejano,
caminaremos descalzos por la vida,
de blanco, con el alma desnuda y al aire,
escuchando al viento en su susurrar,
respirando su música de amor y libertad.
Abrazaremos el horizonte,
dormiremos bajo las estrellas,
en un sueño profundo con las almas abrazadas.
Despertaremos frente al mar
Y coquetearemos con las olas.
Abordaremos un tranvía con rumbo desconocido
A ninguna parte y a todas;
Quizás a la última estrella,
Saboreando los caminos.
Leeremos a Neruda en un café;
A Vallejo en una esquina;
A Benedetti en un parque.
Compartiremos la merienda en cualquier calle.
Leeremos a Salvador Gaviota frente al mar;
A Saramago en una plaza;
A Cortázar en un café en Argentina;
A Asturias en antigua Guatemala.
Abriremos los brazos como Di Caprio en un barco,
Dejaremos que el viento nos peine los sueños
Y sentirnos gaviotas.
Leeremos a Facundo en Cuba
Para darles esperanzas, para abrirles ventanas
y haremos un puente de versos
entre la coherencia y la incoherencia.
SILVIAKARL