Hija del Sol

SIEMPREā€¦

 




 

Siempre existirá ese bendito instante

en donde emerja una lágrima de dolor

o alegría por algo muy emocionante,

dando forma a lo que expresa el corazón.

 

Siempre habrá algo qué decir…

algo qué inventar y hacer realidad,

algo para recordar y para sonreír

y la magia, indiscutiblemente, para soñar.

 

Llegará de la nada ese olor exquisito

que roce nuestras fibras ingenuamente,

que nos eleve el alma hasta el infinito,

advirtiendo sensaciones sigilosamente.

 

Siempre, probaremos ese sabor delicioso

que nuestra mente grabe eternamente

y vuelva a nosotros y nos plene de gozo,

murmurando el paladar, deliciosamente.

 

Siempre, llegará ese sonido muy particular

que a los oídos cautive y al alma también

y atrapada quede la piel aún sin el eco descifrar

gritando erizada, que ¡vive! y mira ¡qué bien!

 

…y la palabra justa y acertada, ahí irrumpirá

sin licencia para existir, no le hace falta,

pero en el momento indicado estremecerá

y removerá, por ser sabia y dar en el alma.

 

Siempre aparecerá el mensaje viajero,

qué importa su dimensión o cómo éste se vista,

será oral o escrito, tardío o mañanero,

tendrá su tiempo y un Yo, para quien él exista.

 

Siempre habrá un lugar para soñar…

un momento para desatar el alma,

alguien a quien poder extrañar

y unas manos que dibujen el alba…

 

Daremos un abrazo atrevido,

brindaremos la sonrisa que invita,

la mirada de un “no te olvido”

y un gesto que por sí sólo palpita.

 

Siempre, llegará el beso tan ansiado…

ése que tu alma necesita y tu piel clama,

no importa si es de amor o apasionado,

existirá y se sentirá, sin esperar quien lo llama.

  

Siempre, lejos de aquí y de allá

temblaremos quizá de emoción,

los sentidos libremente hablarán…

y la realidad llorará sin compasión.

 

Y siempre latente, un “Tú y Yo” por existir…

un momento, permitido o prohibido,

un lugar, un sueño… una locura por vivir

y, una decisión para no pasar al olvido.