Como el caldo caliente
Que me reconforta,
Dejo que mis pensamientos
Resbalen por tu voz,
Amigo, compañero de anhelos,
Tu alma siempre a mi lado,
Cálida y fuerte Como la roca,
A veces estoy tan ciega,
Que no logro verte.
Mi mundo se retuerce,
Y no soy capaz de sentirte,
Perdiéndome en laberintos
De intereses olvidados,
Renunciando a la vida
Estas ahí para no dejarme
Caer en alguno de mis abismos,
Para acompañarme,
En mis negruras,
En los espacios vacios
Que quedan cuando no hay motivos,
Llenos de nada mío,
Retazos de ideas solo eso,
Que mueren en mí penar,
Mi existencia es tan profunda,
Que no cabe tanto sufrimiento,
Es como una losa en un sueño.