Rafael Elias

Este paisaje peregrino de la tarde

 

Este paisaje peregrino de la tarde

no atina comprender que mano antigua

lo colgó en el armario de las horas, este paisaje

con hondonadas de ansiedad,

que sostiene en el periplo de sus  nubes

la lluvia de Agosto, la frigidez de inviernos,

se ha cansado de morir como se muere

la inocencia en el transcurso de una lagrima.

Este paisaje peregrino de la tarde,

en sus ojeras de Diciembre lleva escrita

la vendimia que a sus bosques practicaron

taladores de crepúsculos, ladrones de futuro,

supresores del momento

donde la alondra cortejaba al amor.

Este paisaje ya no es

sustituto de promesas donde la lluvia

enjugaba en transparencia

orfandades de invierno, crepúsculos sin sol,

ya no es aquel donde las ramas del guamúchil

se mezclaba con el aroma del nardo

y  hacían del canto del cenzontle

la pista donde se posa la sonrisa de Dios.

 

Ya no es

mas gorjeos de primavera, mas atardeceres añil,

tan solo es otro pasajero

a quien el tiempo cobrará su peaje.

 

 

Autor……reh