Enrique del Nilo

¿RENUNCIAR?

Llora el canario

en dulce canto

añorando su libertad

a la cual jamás renuncia

 

Llora por el calor

de la primorosa ala

que a la distancia

cobijo ofrece

 

Pero no renuncia

ni a su plumaje

ni a su color

ni a su libertad

 

Quien te confiere derecho

de renunciar

a lo que no te pertenece

para entregar dignidad

a cambio de pasión

a la que mal llamas amor