Las emociones se van cruzando en mi cuerpo,
hasta llegar a invadir cada pensamiento,
mi alma queriendo tomar el control a tiempo,
mi corazón sabe lo que en el reside y siento.
Basta mirarte y un arcoíris me abraza,
imaginar que mis manos te recorren
es quemarlas en tus llamas, sin que ardas;
quiero vagar en la oscuridad del bosque,
descubriéndote entre árboles que abrasan
y en la humedad de sus ramas si me atrapan.
Mis labios los he silenciado en el tiempo,
ellos tiemblan con solo pronunciar tu nombre,
como se estremecían con solo besar tu cuerpo...
anulando mi razón con tu sentir de hombre.
Logrando enseñorearte, en mí, nada responde,
oculto la mirada para no delatarme,
-debo evitar que tú logres mirarme-
y veas en ella lo que por ti esconde.
Siento tu mirada penetrante en mi cuello...
media vuelta y admito que me estás viendo,
¿qué me dicen tus ojos con su destello?,
¿¡qué abrigas lo que yo estoy sintiendo!?
Encuentro de pasión y sentimientos
tan vivos hoy...¡y un día los creímos muertos!,
amarnos así, con descubrimientos,
es robar nuestras almas al solitario desierto.