Hoy he venido a buscarte,
Desnudo, con olor a jazmín y libertad.
He venido solo,
Sin compromisos, sin ideales.
He venido sin sonidos, los dejé encadenados a un poema,
Después, lo rompí en mil pedazos
Y mil poemas cayeron,
A la cueva rota de la desesperanza.
Hoy lloré todos los momentos en un solo momento,
Y pude volar libre… casi feliz.
Hoy, te he encontrado, engalanada,
Voraz, vestida de blanco.
Te vi como tú me querías, sin silencios,
Sin nombre, sin egoísmos,
Y tú, pequeña enamorada,
Amante de las horas sin sentido,
Dejaste en mi mirada,
Como mi única condena
Tú huella…. Tu cuerpo…
Sentencia inmaculada.
Julio casati