rosi12

Tesoro mío

Aha ha ha...

Hoy quedé

encendida

como candela...

Ni bien te ví

supe que eras

tú y no otro.

Suspiramos

a la vez.

Tus retoños

no estaban

así que la

tarde era nuestra...

Y tú eras más

de lo que

podía haber

imaginado...

Gota a gota

el rocío

esa humedad atlántica,

que no para,

ni deja aliento para

uno solo, que se

comparte...

La vista era

una nube negra

hundida en el

horizonte.

La bóveda 

se hacía más

espesa...

¡Qué bien

que la pasamos

tú y yo! Y el gato

que ronroneaba

y no se animaba

esta vez a treparse

a la cómoda.

Claro no había

ya más lugar 

para él...

Y tu pusiste

el cielo a mis

pies, te adoro...