CIRUGIAS
Infamante es la vejez de los artistas,
al notar la juventud que se dispara,
las arrugas de su rostro le horrorizan,
su alma al diablo vendieran por cambiarla.
De artificios quirúrgicos se disfrazan,
en las manos del cirujano dan su vida,
entregando su piel ya desgastada,
en las manos de Dios ponen su alma.
Sienten llegar la muerte apresurada,
la esplendorosa vida que se aleja,
quieren morir bellas y hermosas,
no sentir la infamia de llegar a viejas.
Quienes intrascendentes la vida surquemos,
cuando en el espejo, nuestro rostro veamos,
plagados de arrugas de envejecimiento,
solo nos diremos, ¡ son causas del tiempo !
Y no sufriremos y no lloraremos
y también reiremos con sana alegría
y no añoraremos la fama perdida
y disfrutaremos la sencilla vida.
Nicolás Ferreira Lamaita.