Me elevan más alto que las alas tus deseos,
volé sobre ti bajo el alba tan roja como tus húmedos labios
que lamí hasta tragarme un dulce acido con sabor a sonrisa de niña,
estoy mirando sobre la oscuridad el infinito brillo sexual que nace entre tus pechos.
Entonces te llamo y digo te amo con las dulces llamas de mi alma.